Claudia Sheinbaum, presidenta de México, respondió casi a lo inmediato, indicando que se había enviado una propuesta integral al gobierno de Estados Unidos para atender el envío del agua a Texas, que incluye acciones de corto plazo. El 29 de abril, se anunció finalmente que se había llegado a un acuerdo, mediante el cual México pagaría el agua que debía a Texas entregando entre 400 y 518 millones de metros cúbicos de agua. Esta acción evitó que Trump continuara tocando este tema y por tanto, se podría decir que se desactivó algún indicio de guerra comercial entre estos países vecinos.